viernes, 19 de enero de 2007

Echale la culpa a House


No es secreto que soy un fan de varias series de la TV. Paradojalmente no las veo en esa cajita que pone idiota a medio Chile, (pobres de los que ven SQP, Mira Quien Habla, Fama y Pelotudos entre otras basuras), las veo en esa otra caja que pone idiota a la otra mitad. Y entonces es así, que nombres como Lost, Jericho, Nip Tuck son mi fuente semanal de placer sensorial. Hoy mi vida está marcada por ello, es una de las pocas cosas que me activan la adrenalina y me hacen más funcional.

Pero hay algunas un poco más especiales que otras y entre ellas cuento a “House MD”, que ha desplazado para mi propia gran sorpresa de mi listado de favoritas a “Prison Break”, y hoy ya se ubica segunda.

¿Por qué me gusta? Creo que como a todos los fans es la particular personalidad de este maldito cojo que vive en el dolor (y no sólo físico), genio, con complejo de rubik (y a veces de Mesías), desenfadado, antipático, consecuente... siiii, desearía ser tan pesado y tan asertivo como este tipo, lo acepto. En mi día a día a veces respondía con un “housismo” a esas típicas preguntas weo..., digo tontas, ahora debo reconocer que después de 6 meses y 57 episodios ha ido de mal en peor. ¡House es un ídolo!

Y por otro lado está Cameron ¿Cómo no amarla? Me enfemeraría a próposito para visitarla. Que flacuchenta más extraordinaria y rica! Su esencia, su personalidad tan diametralmente opuesta al obsesivo de Gregory. Donde hay una mina así? No sé, a veces creo que por ser tan piti me las pierdo: “no las veo”. Si conoces alguna por favor dame su número, harías un gran servicio de utilidad pública... aunque sé que ya conocí una así...

Pero volvamos al personaje, House me gusta porque me identifica, ejerce la medicina lo que siempre quise hacer, es resolutivo y encuentra las soluciones que los idiotas incompetentes no pueden. Es llevado de su idea, tantas veces tiene la razón que cuando no la tiene no se puede dar cuenta y se condorea heavy. Aunque si hay una gran diferencia: yo si me preocupo y en demasía de los demás. Pero debo reconocer que, lamentablemente, eso va en prejuicio de mi persona.

Bueno, así creo mi blog público (alguien me lo sugirió), vamos a ver si de verdad puede resultar algo, no sé si es necesario advertir a “ciertas personas” que se podrían herir susceptibilidades a futuro, aunque LO QUE CREO no es necesariamente LO QUE SIENTO, eso no va a cambiar fácilmente.

Cualquiera que se pueda sentir mal con algunas frases se los digo altiro: House tiene la culpa, además que al final tiene razón “todos mienten”. Y al diablo, no están obligados a leer, ahora estoy cagao de sueño, mi plan sigue en marcha y por eso ahora mis capacidades se diezman, así...Chao.